¿El riesgo de un apagón general es real?
En publicaciones anteriores hablábamos, en este mismo blog, del funcionamiento de la luz y de por qué su precio cambia constantemente. Ahora, a esta incógnita se le ha sumado recientemente un hipotético apagón general que ha desencadenado muchas suposiciones.
Desde que Argelia cerró el pasado 31 de octubre uno de los gaseoductos (GME) que transportan gas natural a la península Ibérica ha saltado la alarma. Lo cierto es que el gas natural genera un poco más de una quinta parte de la electricidad que se consume en España. Con todo, la situación no es tan apocalíptica como parece, ya que aún hay un gaseoducto que funciona (Medgaz) y, además, el país norteafricano se ha comprometido a enviar gas natural por otras vías. Hay tener en cuenta, también, que no es el único país que nos envía has natural, así que a priori el abastecimiento está asegurado.
De hecho, desde Enagás (Gestor Técnico del Sistema Gasista de España) se ha asegurado que los depósitos españoles de gas natural están al 82% de su capacidad, lo cual supone una reserva energética suficiente para cubrir la demanda durante unos 40 días.
¿Hay alternativas?
La electricidad es comparable a un vector energético, ya que su origen puede provenir de diferentes fuentes: renovables (como el Sol y la energía solar fotovoltaica) o los fósiles (como el gas). El problema actual es que se utiliza el combustible para suplir la falta de recursos que nos permitan optimizar el uso que hacemos de las fuentes de energía renovables, las cuales son inagotables.
Aun así, investigadores del Instituto de Física Interdisciplinario y Sistemas Complejos (IFISC) de la Universidad de las Islas Baleares han publicado recientemente un estudio en la revista científica IEEE Access que explica cómo varía el riesgo de apagones en la red eléctrica cuando se substituyen progresivamente las centrales eléctricas convencionales por fuentes de energía renovable variables. El resultado de las simulaciones llevadas a cabo determina que con un 3% de renovables se puede llegar a sustituir hasta un 30 o un 40% de la capacidad de generación convencional para energía solar fotovoltaica sin aumentar el riesgo de apagones.
Además, el riesgo disminuye gracias al hecho que la producción solar está más distribuida espacialmente que la convencional (ya que hay más puntos de producción) y, por tanto, se reduce la carga de la red de distribución. Con todo, los investigadores tienen en consideración que hay días de poca producción renovable (más habituales en invierno), por eso aseguran que para aumentar el uso de energías renovables y garantizar al mismo tiempo el suministro ininterrumpido se tendría que instalar una gran sobrecapacidad renovable.
Pasos hacia un futuro más verde gracias a la energía solar fotovoltaica
Durante los últimos meses se han evidenciado las debilidades de la red eléctrica convencional, sobre todo porque está notablemente ligada a fuentes de energía no renovables, las cuales son costosas, contaminantes y finitas. Si bien esta realidad no se puede revertir inmediatamente, sí que se pueden dar pequeños pasos para que la transición energética sea cada vez más una realidad.
Para hacerlo posible, desde SolarProfit te asesoraremos y resolveremos las dudas que tengas en torno a las instalaciones solares fotovoltaicas y las placas solares. Estudiaremos tu caso particular y trabajaremos para que puedas disfrutar de una energía verde y limpia en tu casa y/o en tu negocio.