Xavier, autoconsumidor des de hace 3 años, nos cuenta su experiencia
Una de las cuestiones que resulta más inquietantes a los nuevos autoconsumidores es que tras el primer mes con placas solares, el ahorro que experimentan es menor de lo esperado. En la mayoría de los casos, esto se debe a la gestión del consumo eléctrico del hogar y de no adaptarlo a las dinámicas de producción de las placas solares fotovoltaicas. Cambiando algunos hábitos, el ahorro es más que evidente y se nota en la primera factura tras la puesta en marcha de la instalación. Además, con la actual posibilidad de compensar los excedentes vertidos a la red, el ahorro es aún mayor.
Autoconsumo: cambio de mentalidad en cuanto a la gestión del consumo eléctrico
La clave es saber que cuanto más se aprovecha la energía solar, más se ahorra, y esto depende básicamente de las decisiones de consumo durante el día. Las placas producen más cuándo hay más Sol y, por lo tanto, deberemos adaptar el gasto eléctrico en función de esto.
Por ejemplo, en vez de poner el lavavajillas, la lavadora o la secadora por la noche aprovechando la tarifa nocturna, es preferible ponerla durante el día si hay Sol.
Es importante que toda la familia sea consciente de esto y educar en los hábitos de consumo responsable. Por ejemplo, hablando con Xavier, autoconsumidor des de hace 3 años, nos cuenta que tiene dos hijos de 4 y 8 años. – Mis hijos son plenamente conscientes de qué son las placas solares y cuál es su funcionamiento. – Incluso, a menudo, le recuerdan ellos mismos cuándo consumir electricidad y cuándo no:
“A veces me dicen: - Papá, conecta el motor de la piscina ahora que hace Sol. - Los niños son nuestro futuro y si empiezan así, esta tecnología acabará imponiéndose”.
Además, para sacar todo el provecho a tu instalación y lograr el máximo ahorro, es imprescindible contar con un sistema de monitorización que te permita ver la producción de los paneles en tiempo real, el consumo y los excedentes vertidos a la red. Con una simple aplicación en el móvil es posible planificar eficientemente la programación de los electrodomésticos y sistemas que más consumen en casa.
Además, viendo los excedentes vertidos, será más fácil escoger qué oferta de las compañías eléctricas sale más a cuenta para la compensación de los excedentes. En definitiva, si sumamos los buenos hábitos de consumo eléctrico en nuestro hogar a la compensación económica por los excedentes, la parte variable de la factura de la luz se puede ver reducida muy notablemente.
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