5 de marzo: Día Mundial de la Eficiencia Energética 2024
El 5 de marzo de 2024 se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética. En un momento de máxima emergencia climática en el mundo, resulta esencial hacer un uso responsable y eficiente de la energía en todas nuestras actividades cotidianas.
Nuestra excesiva dependencia a los combustibles fósiles ha hecho saltar las alarmas. La contaminación de la atmósfera y, a su vez, la subida de los precios hace que cada vez más se apueste por medidas de descarbonización y alternativas sostenibles.
Una pieza clave para acelerar el paso hacia la transición energética es la mejora de la eficiencia energética, así como la sensibilización de la sociedad sobre la necesidad de reducir el consumo energético.
¿Qué es la eficiencia energética?
Se conoce como eficiencia energética el punto de equilibrio entre el consumo de energía (energía útil) y la obtención del máximo rendimiento en las actividades realizadas. El objetivo es incrementar progresivamente la eficiencia energética en todas las actividades que realizamos, así como minimizar los costes asociados a este consumo. Según la RAE, ‘eficiencia’ significa la ‘capacidad de lograr los resultados deseados con el mínimo posible de recursos’. Eso, aplicado a la energía sería la capacidad de realizar actividades con el mínimo consumo de energía posible que, además, provenga preferiblemente de fuentes sostenibles.
El origen del Día de la Eficiencia Energética
Encontramos el origen de esta fecha en Austria, concretamente en el año 1998. La celebración ese año de la Conferencia Internacional de la Eficiencia Energética supuso el inicio de una fecha anual para concienciar a todo el mundo de la importancia de cuidar nuestro planeta y hacer un uso responsable y eficiente de la energía. De esta forma beneficiamos tanto al medioambiente como a nuestra economía.
Las soluciones sostenibles, el camino correcto para cuidar al planeta
Aunque los países cada vez adoptan medidas más estrictas para acelerar el paso hacia la transición energética, nuestro sistema aún depende en gran medida de los combustibles fósiles. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), las principales fuentes de emisiones de CO2 en nuestro país provienen principalmente de los siguientes sectores: el transporte (29,6%); la industria (22,4%); la agricultura (11,9%); otros sectores (11,3%); la generación de electricidad (10,8%); el sector residencial, comercial e institucional (9%) y los residuos (5%).
Según el ‘Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023’ de la UNEP (United Nations Environment Programme), debemos acelerar aún más la transición energética para cumplir con los objetivos mundiales de sostenibilidad que se acordaron en el Acuerdo de París en 2015 y que se han seguido ratificando en las siguientes COP.
¿Cómo podemos mejorar la eficiencia energética en nuestro hogar?
Como hemos explicado en artículos anteriores, para mejorar la eficiencia energética en nuestro hogar podemos cambiar pequeños gestos cotidianos. Algunos ejemplos son contar con sistemas de climatización eficiente como la aerotermia, instalar un sistema fotovoltaico para aprovechar la energía del sol, cambiar la iluminación tradicional por bombillas LED o revisar las etiquetas de clasificación energética de nuestros electrodomésticos.
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