La transición energética, la descarbonización y la crisis energética
Europa depende en gran medida de los combustibles fósiles importados para proveerse. Esta es una certeza que poco a poco se intenta cambiar con procesos como la transición energética y la descarbonización. Aun así, hay impedimentos de diferente naturaleza que atrasan su aplicación.
La realidad es que, hoy en día, Europa aún no dispone de suficientes infraestructuras energéticas renovables para autoabastecerse. Además, la guerra en Ucrania aún ha complicado más el panorama y parece que el abastecimiento de gas procedente de Rusia se está poniendo en duda en muchos países europeos. En este sentido, la Agencia Internacional de Energía informa que Moscú ha reducido en un 25% interanual los envíos de gas en Europa durante el último trimestre del año pasado.
Cabe destacar que países como Alemania o Italia dependen en gran medida de gas de origen ruso y, en cambio, España o Francia lo hacen sobre todo de Argelia. Con todo, estos dos últimos países tampoco están exentos de las continuas subidas en el precio de esta fuente de energía. Todo eso ocurre en un contexto en el que las reservas de gas europeas son anormalmente bajas. Para mitigar la situación, se han enviado reservas de gas licuado vía barco al viejo continente.
La transición energética como alternativa del modelo energético actual
Los dirigentes europeos tienen cada vez más claro que se tienen que diversificar las fuentes de energía y los flujos de gas para poder garantizar el abastecimiento. De hecho, desde la Comisión Europea ya ha habido voces que han destacado la importancia de que Europa gane soberanía energética, y parece que la solución a este planteamiento recae en la transición energética.
Apostar y depender en más medida de fuentes de energía renovables disminuiría notablemente la dependencia del continente de otras zonas del planeta y, a largo plazo, representaría una opción más económica. Conseguir la neutralidad climática en la década del 2050 significaría un ahorro de billones de euros, además de la gran ventaja climática que eso representa. Con todo, los dirigentes europeos ponen aún el foco en fuentes de energía como el gas y la nuclear para conseguir hacer efectiva esa transición, y por eso hace escasos meses se las empezó a considerar como energías verdes (decisión que al mismo tiempo ha sido criticada por parte de algunos estados miembros como España).
Las energías renovables como la solar fotovoltaica, la clave del cambio
Aunque a corto plazo se busquen soluciones a la actual crisis energética que se vive en Europa, el futuro recae en las energías renovables y en la independencia que estas aportan a los países que apuestan por ellas. De esta forma, se suma otro factor al listado de las numerables ventajas que aportan: son energías verdes y, por tanto, renovables y respetuosas con el medio ambiente; son económicas, ya que provienen de fuentes de energía gratuitas e inagotables; permiten que los países que apuestan por ellas ganen independencia respecto a otros territorios productores de combustibles fósiles.
La energía solar fotovoltaica se presenta como una gran opción ante el abanico de posibilidades de renovables, porque lleva aparejada una industria cada vez más desarrollada y optimizada. Además, en la línea de los objetivos gubernamentales, cada vez hay más ayudas económicas que dan soporte a las decisiones de los particulares de instalar placas solares en su casa o en sus empresas. En el caso de España, las ayudas más habituales suelen ser las bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), las cuales se encuentran en un gran número de poblaciones de la mayoría de las comunidades autónomas (con la única excepción de Navarra). Aparte, también se deben considerar las Subvenciones Next Generation EU, las convocatorias de las cuales se han ido abriendo a lo largo del 2021 y del 2022. Estas ayudas estarán disponibles en los diferentes territorios españoles hasta el 31 de diciembre de 2023 o hasta que se agote el crédito de las diversas convocatorias autonómicas.
El cambio, de la mano de SolarProfit
Si estás pensando en instalar placas solares en tu casa o en tu empresa, desde SolarProfit te acompañaremos en este camino hacia el autoconsumo solar fotovoltaico y te asesoraremos durante todo el proceso. Además, nos encargaremos de llevar a cabo las gestiones asociadas y te mantendremos al día de las ayudas económicas a las cuales podrás optar por ser autoconsumidor y que te ayudarán a amortizar tu instalación fotovoltaica en pocos años. ¡Ahora es el momento de empezar a generar buena energía!