5 ideas básicas sobre las instalaciones de placas solares fotovoltaicas
Hace unos meses hacíamos un repaso de los principales componentes de las instalaciones fotovoltaicas. El inversor, las placas solares, el sistema de montaje, etc. Todos elementos indispensables para poder abastecer de energía eléctrica los hogares y las empresas que apuesten por el autoconsumo solar fotovoltaico. Con todo, alrededor de esta temática suele haber otros conceptos relativos a la potencia de la energía, por ejemplo, que es necesario conocer para entender todo lo que implica una instalación de estas características, tanto si es residencial como si es industrial.
¿Qué engloba el autoconsumo fotovoltaico?
Para hablar de autoconsumo solar fotovoltaico, primero se tiene que entender qué es exactamente el autoconsumo. En concreto, se trata de un método de producción de energía en el mismo punto de consumo, o en otro de muy cercano, que tiene por objetivo abastecer el gasto de electricidad del edificio donde se coloque este tipo de instalación.
El autoconsumo, pero, engloba otros conceptos importantes:
- Célula solar: son los elementos que forman las placas solares. Las células, por sí solas, no producen energía. Con todo, cuando hay están conectadas entre sí en un panel solar, son capaces de transformar la energía de la luz solar en energía eléctrica.
- Potencia pico: indica la potencia eléctrica máxima de la fotovoltaica en un momento determinado y con unas condiciones estándar de medición. Actualmente, las potencias máximas de los paneles suelen ubicarse por encima de los 400 kWp.
- Energía (kWh): concepto relacionado con la potencia, el cual se utiliza para medir la energía producida durante un periodo de tiempo determinado. Un electrodoméstico que consume 1 kW que funcione durante 1 hora habrá consumido 1 kWh.
- Radiación solar: estas palabras hacen referencia a la cantidad de energía solar que incide en la superficie de las placas solares en un periodo de tiempo determinado. Es uno de los conceptos más importantes a tener en cuenta en cuanto a autoconsumo e instalaciones fotovoltaicas, porque de él depende directamente la producción que obtendremos de nuestras placas solares. Precisamente, se suele creer que este tipo de instalaciones necesitan calor para funcionar, y cuantos más grados haya, más energía producirán nuestros paneles. En cambio, lo que es realmente importante es que reciban radiación solar. Esta, sumada a unas temperaturas templadas, constituyen la situación ideal para la producción de energía fotovoltaica.
- Orientación: es un concepto relevante para tener en cuenta en el momento de planificar la instalación fotovoltaica con tal de conseguir su máxima rentabilidad. En este caso, como España se encuentra en el hemisferio norte del planeta, la mejor orientación que pueden tener las placas solares es la sud. Con todo, hay otras alternativas que permiten asegurar el abastecimiento energético de los hogares o las empresas donde se instalan, incluso combinando orientación e inclinación.
- Compensación de excedentes: este concepto hace referencia a la compensación que recibe el usuario por parte de la comercializadora de la luz cuando vuelca a la red la energía producida por parte de sus placas que no ha consumido. Si el usuario está acogido a esta modalidad, el descuento que le puede hacer la empresa tiene como límite la energía que consume, es decir, no le abonarán el dinero directamente, sino que el consumo de su factura podrá llegar a ser cero.
SolarProfit, expertos en autoconsumo solar fotovoltaico
Hace 15 años que en SolarProfit estamos especializados en autoconsumo solar fotovoltaico, y trabajamos para que particulares y empresas ahorren y cuiden el medio ambiente generando su propia energía. Si tú también estás pensando en dar el paso hacia el autoconsumo solar fotovoltaico, desde SolarProfit nos encargaremos de llevar a cabo las tareas asociadas a la instalación, y te informaremos sobre las ayudas económicas a las que podrás optar por ser autoconsumidor/a.
Ahora es un buen momento para empezar a generar buena energía, porque la apuesta por la energía solar fotovoltaica ya hace años que dejó de estar penalizada en nuestro país y, además, las ayudas (sobre todo las subvenciones y las bonificaciones) contribuyen al hecho que la amortización de la instalación se lleve a cabo en un periodo mucho más breve de tiempo.