La Comisión Europea prevé una inversión de 300.000 millones de euros para promover las energías renovables
La Comisión Europea presentó un plan estratégico hace unos meses, Repower EU, con el objetivo de cortar definitivamente el suministro de gas ruso del viejo continente en 2030. De esta forma, se dibuja el camino a seguir hacia la descarbonización de la economía, ya que se potencian los objetivos de reducción de emisiones. Con todo, han sido sorprendentes algunas de las decisiones tomadas para el corto plazo: se apuesta por el aumento de la producción de electricidad con carbón y la ampliación de la vida de algunas centrales nucleares europeas (sobre todo belgas y francesas) con la intención de evitar problemas cuando se corte completamente la conexión con Rusia.
En relación con las energías renovables, se destinarán 86.000 millones para energía solar y eólica, 37.000 millones para biometano y 27.000 millones para hidrógeno. Paralelamente, Bruselas también modifica las medidas de eficiencia energética a largo plazo, aumentando los objetivos de renovables del 40 al 45%. Con estas medidas, la Comisión Europea pretende aumentar notablemente el ahorro energético.
Las instalaciones de placas solares, el presente del modelo energético europeo
En anteriores publicaciones comentábamos cómo Europa ve en las instalaciones de placas solares una alternativa de presente y de futuro: se plantea duplicar la capacidad fotovoltaica para 2050 y la instalación de 600 GW para 2030. De esta forma, se quiere promover la instalación de paneles solares tanto en edificios residenciales como en edificios comerciales.
En paralelo, también son cada vez más las empresas que apuestan por la energía solar fotovoltaica para poder reducir el coste de su factura eléctrica. Además, las instalaciones de placas solares representan una alternativa que refuerza su compromiso medioambiental corporativo y les aporta un valor diferencial y mayor competitividad con respecto a las empresas que no disponen de este tipo de instalaciones.
Tanto en el ámbito particular como en el ámbito industrial, los autoconsumidores se pueden beneficiar de un conjunto de ayudas económicas que les permiten acortar el periodo de amortización de la inversión realizada. En concreto, las bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) son las más comunes, ya que están disponibles en gran parte de las poblaciones de todas las comunidades autónomas (a excepción solamente de Navarra).
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Hace más de 15 años que desde SolarProfit llevamos a cabo instalaciones de placas solares tanto para particulares como para empresas, y ya hemos realizado más de 10.000 proyectos en total. Si estás pensando en pasarte al autoconsumo fotovoltaico, nos encargaremos de llevar a cabo todas las gestiones asociadas y te mantendremos al día de las ayudas disponibles a las que podrás optar. Si quieres conseguir una factura eléctrica muy reducida y ganar independencia respecto a las compañías eléctricas convencionales, SolarProfit es tu opción.
