¿Qué retos se plantean para las energías renovables como la solar fotovoltaica?
La energía solar fotovoltaica y la eólica están ganando peso en el panorama internacional. A pesar de que los consensos mundiales en materia energética normalmente se presentan como insuficientes, la mayoría de los gobiernos son conscientes de la importancia de la transición energética y de la apuesta por las energías renovables para frenar los efectos del cambio climático.
Partiendo de esta situación, la transición energética plantea un reto: si la tendencia marca menos dependencia del carbón y del gas natural, ¿cómo podemos almacenar suficiente energía renovable para cubrir nuestras necesidades cuando anochece o no hay viento? ¿O cómo podemos conseguir almacenarla en periodos de baja demanda para poderla utilizar posteriormente durante los picos de demanda?
¿Cómo podemos almacenar energías renovables a gran escala?
La mayoría de las respuestas a estas preguntas apuntan a las baterías de gran capacidad. Las más utilizadas hoy en día en teléfonos móviles y ordenadores portátiles, por ejemplo, son las baterías de iones de litio, las cuales tienen un coste de unos centenares de euros por kWh. La cuestión es que para que esta apuesta salga a cuenta, debería ser igual de barata, fiable y flexible que el gas natural, lo cual implica que el sistema de baterías debería costar menos de 10 euros por kWh.
Ante este reto, ya hay empresas que creen que se pueden desarrollar grandes baterías de materiales económicos y con gran densidad energética. Las baterías de iones de litio, precisamente, cada vez son más baratas y potentes. De hecho, los sistemas de esta tipología representan hoy en día la mayor parte de almacenaje de energía eléctrica que se instala en todo el mundo, y los expertos coinciden en que son una buena apuesta para dar respuesta al almacenaje intradiario, es decir, tener la capacidad de proporcionar ráfagas rápidas de electricidad en momentos concretos para minimizar el desequilibrio que hay entre generación y demanda.
Los retos de la energía solar fotovoltaica y los sistemas de placas solares
Es innegable que las energías renovables como la solar fotovoltaica han conseguido cosas que hace años se creían impensables, como la capacidad para suministrar cantidades enormes de electricidad o el hecho que pueden ser realmente rentables. A pesar de los retos que se plantean más arriba, lo cierto es que la demanda de electricidad disminuye notablemente durante las horas de oscuridad y, por ahora, las fuentes de energía renovable son capaces de dar respuesta a la demanda existente.
Con todo, la transición energética será definitiva en el momento en que seamos capaces de compensar el suministro intermitente de energía que aportan las renovables. Por tanto, es necesario combinar estos tipos de sistemas de generación de energía con sistemas de almacenamiento energético. Como hemos visto, el almacenamiento de energía se asocia directamente con las baterías eléctricas, y aunque estas son más baratas y eficientes, existen sistemas de almacenamiento mecánico (centrales hidráulicas de bombeo), térmico (centrales de concentración solar) y químico (hidrogeno) que pueden representar una alternativa real.
Las instalaciones de placas solares a pequeña escala
A nivel residencial e industrial, las instalaciones de placas solares representan una opción idónea para ganar independencia respecto a la red eléctrica convencional, o bien para ser independientes de ella (en función de si se tiene una instalación conectada o no a la red). Además, el gobierno impulsa un paquete de ayudas económicas, como la bonificación en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o las subvenciones autonómicas, que ayudan a los autoconsumidores a amortizar la inversión, consiguiendo así que la energía solar fotovoltaica sea una opción realmente rentable hoy en día.
Si estás pensando en dar el paso hacia el autoconsumo fotovoltaico y quieres instalar placas solares en tu casa o en tu empresa, desde SolarProfit te asesoraremos para encontrar la mejor solución para tu caso particular y para asegurar que tus necesidades energéticas queden cubiertas desde el primer día. Además, te mantendremos al día de las ayudas a las cuales puedes optar por ser autoconsumidor y resolveremos las dudas que te surjan a lo largo del proceso. La transición energética es una realidad, y está en nuestras manos poderla acelerar para conseguir un modelo energético más justo y respetuoso con el medio ambiente.