La temperatura de los océanos sigue aumentando sin parar
Uno de los temas más tratados en este blog, aparte de los propios de las placas solares y las instalaciones fotovoltaicas, son los efectos que el cambio climático ocasiona en los ecosistemas de nuestro planeta. En esta línea, el National Geographic publicaba a principios de este año unas informaciones preocupantes: la temperatura de los océanos bate récords por sexto año consecutivo.
Desde el año 2016, se han ido registrando temperaturas inusualmente altas. Los investigadores han descubierto que durante el 2021 los 2.000 metros superiores de todos los océanos absorbieron el equivalente a 145 veces la generación mundial de electricidad durante 2020. Cabe no olvidar, pero, que los océanos no solamente absorben el calor, sino que también se tragan un 30% de las emisiones que los humanos generamos de dióxido de carbono. El hecho que sus aguas estén más calientes implica que pierdan capacidad para absorber esta sustancia nociva.
A pesar de la existencia de olas de calor marinas regionales, el calentamiento de los océanos ocurre en todo el planeta. Si la temperatura sube, el agua se expande y el nivel del mar aumenta. Además, este fenómeno también tiene afectaciones meteorológicas, ya que el agua caliente de los océanos puede crear tormentas y huracanes más potentes, así como lluvias más abundantes que acaben desencadenando en numerosas inundaciones.
El calentamiento de los océanos como consecuencia de un modelo energético insostenible
Uno de los principales factores que propicia el cambio climático es la emisión descontrolada de dióxido de carbono en la atmósfera. Este gas de efecto invernadero se libera cuando se queman combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. Con todo, también se produce por culpa de los incendios forestales, por ejemplo.
Una vez este gas nocivo llega a la atmósfera, queda atrapado durante mucho tiempo. Una parte del dióxido de carbono generado por la actividad humana es absorbido por las plantas, y la otra lo es por parte de los océanos. Aun así, aproximadamente la mitad de las emisiones quedan atrapadas en la atmósfera, afectando así directamente al calentamiento global y a nuestro clima. La situación, por tanto, es crítica: aunque hoy dejáramos de emitir dióxido de carbono, necesitaríamos cientos de años para que el volumen de este se redujera de forma natural.
Las energías renovables como factores clave para la esperanza
Con estas evidencias encima de la mesa, se sigue reafirmando la necesidad de apostar por alternativas que nos permitan hacer efectiva la transición energética y la progresiva descarbonización de nuestro modelo energético. Las energías renovables, como la solar fotovoltaica o la eólica, representan una solución para disminuir las emisiones de dióxido de carbono que aceleran el cambio climático.
Esta apuesta se tiene que hacer tanto desde el sector público como desde el privado, ya que poco a poco nos estamos acercando a un punto de no retorno medioambiental. Probablemente debido en parte a esta problemática, la demanda de instalaciones de placas solares está aumentando notablemente en los últimos años. Cada vez son más los particulares y las empresas que ven en las placas solares una alternativa respetuosa con el medio ambiente y que, además, les proteja ante el aumento descontrolado en el precio de la luz.
Si tú también estás pensando en dar el paso hacia el autoconsumo, desde SolarProfit nos encargaremos de llevar a cabo los trámites asociados a tu instalación y te mantendremos al día de las ayudas económicas a las cuales podrías optar por ser autoconsumidor. No tenemos un planeta B, por eso es necesario actuar con urgencia y empezar a generar buena energía desde nuestros tejados.
